En las aplicaciones industriales modernas, los materiales se enfrentan a entornos de trabajo cada vez más duros, donde condiciones extremas como altas temperaturas, presión, corrosión y desgaste presentan desafíos sin precedentes. Para satisfacer estas demandas, los científicos e ingenieros continúan explorando materiales cerámicos avanzados que demuestran una excepcional resistencia al calor, protección contra la corrosión y durabilidad al desgaste. Entre los recubrimientos por pulverización térmica, las cerámicas de cordierita, mullita y forsterita han surgido como soluciones particularmente prometedoras debido a sus ventajas de rendimiento únicas.
La pulverización térmica representa una técnica de ingeniería de superficies que deposita materiales fundidos o semifundidos sobre sustratos para crear recubrimientos funcionales. En comparación con los métodos de recubrimiento tradicionales, la pulverización térmica ofrece una mayor aplicabilidad, una diversa selección de materiales y un procesamiento flexible, lo que mejora significativamente las propiedades del sustrato, incluida la resistencia al desgaste, la protección contra la corrosión y la estabilidad térmica.
Los materiales cerámicos proporcionan varias ventajas críticas en las aplicaciones de pulverización térmica:
Estas propiedades hacen que las cerámicas por pulverización térmica sean indispensables en las industrias aeroespacial, automotriz, energética, de procesamiento químico y electrónica.
La cordierita (Mg2Al4Si5O18) destaca entre las cerámicas por pulverización térmica por su coeficiente de expansión térmica extremadamente bajo y su notable resistencia al choque térmico. Su estructura cristalina pseudo-hexagonal ortorrómbica contiene importantes espacios vacíos, lo que contribuye a una baja densidad de 2,53 g/cm3 y un punto de fusión de 1470°C.
El coeficiente medio de expansión térmica (CET) del material oscila entre 1,5-4,0 × 10-6°C-1 de 25-700°C, con cordierita pulverizada con plasma que mide 2,94 × 10-6°C-1. Esta expansión ultrabaja minimiza el estrés térmico durante las rápidas fluctuaciones de temperatura, lo que evita el agrietamiento y la falla estructural.
La resistencia al choque térmico de la cordierita permite diversas aplicaciones:
Las patentes europeas describen métodos para crear recubrimientos porosos de cordierita mediante pulverización térmica. Los estudios revelan que la cordierita pulverizada con plasma inicialmente forma estructuras amorfas que se cristalizan en μ-cordierita por encima de 830°C, transformándose irreversiblemente en cordierita de alta temperatura cerca de 1000°C.
La mullita (3Al2O3·2SiO2) mantiene una estabilidad térmica y química excepcional en todo su rango de temperatura cristalina sin transformaciones polimórficas que causen cambios volumétricos. Su estructura de red ortorrómbica demuestra una densidad de 3,0 g/cm3, un punto de fusión de 1810°C y un CET de 5,3 × 10-6°C-1.
Los fuertes enlaces Al-O y Si-O proporcionan una alta dureza y resistencia mecánica, mientras que la excelente resistencia a la fluencia permite la capacidad de soportar carga a altas temperaturas.
La estabilidad de la mullita respalda aplicaciones críticas:
La investigación de la NASA confirma que los TBC de mullita demuestran una resistencia superior al choque térmico por debajo de 1100°C, aunque las transformaciones de fase de SiO2 causan degradación por encima de 1200°C. Las pruebas de motores diésel muestran que los recubrimientos de mullita desarrollan menos grietas que las alternativas a base de circonio bajo ciclos térmicos idénticos.
La forsterita (Mg2SiO4) exhibe una alta resistencia mecánica y una baja tangente de pérdida, lo que la hace ideal para aplicaciones eléctricas de alta frecuencia. La forsterita industrial generalmente existe como fase de enstatita con estructura ortorrómbica, densidad de 3,21 g/cm3 y punto de fusión de 1557°C.
Los fuertes enlaces Mg-O y Si-O contribuyen a una notable dureza, mientras que una pérdida dieléctrica excepcionalmente baja garantiza una transmisión eficiente de señales de alta frecuencia.
La forsterita desempeña funciones críticas en:
Los depósitos de forsterita pulverizados con plasma contienen fases amorfas con una estructura lamelar menos distinta que las cerámicas de alúmina o circonio. Los tratamientos de recocido alteran la composición de la fase y las propiedades de expansión térmica, aunque la cinética de cristalización requiere una mayor investigación.
Los continuos avances en la tecnología de pulverización térmica ampliarán las aplicaciones de estas cerámicas especializadas:
A través de la innovación continua, las cerámicas por pulverización térmica de cordierita, mullita y forsterita seguirán proporcionando una protección fiable para los componentes industriales críticos que se enfrentan a desafíos operativos extremos.